Para empezar con algo importantísimo. Todo lo demás es rollo...
1.- Estarás convencido de su importancia
Para poder mejorar tu vida financiera, debes tener la entrega y convicción suficiente para hacer los cambios necesarios y la paciencia para esperar que los resultados se cristalicen.
2.-Serás organizado
El mejor amigo de las finanzas sanas es la buena organización. Ordena y acomoda tus cuentas y papeles, y procura mantenerlos al día para evitar errores no intencionales.
3.-Tendrás un mapa
La mejor manera de obtener resultados positivos es elaborando, y cumpliendo, un plan de acción concreto y personalizado.
4.-Empezarás hoy
Cuanto antes empieces a organizar tu vida financiera, mejor. El mejor aliado para hacer crecer tu dinero es el tiempo. La anticipación permite tomar decisiones más tranquilas y acertadas.
5.-No te desviarás
Procura seguir tu plan financiero aun ante imprevistos. Si bien los golpes de la vida te obligarán a hacer ajustes a tus finanzas, continúa con tu propósito de organización financiera.
6.-Esperarás imprevistos
Lo único seguro es que no hay nada seguro; no puedes evitar los imprevistos y reveses de la vida, pero sí puedes proteger de antemano tu patrimonio para poderlos enfrentar de la mejor manera posible.
7.-No copiarás a tu vecino
En el manejo del dinero no existen soluciones universales; lo que le funciona a otro no es necesariamente lo mejor para ti. Toda decisión financiera que tomes debe basarse en tus características y necesidades.
8.-No buscarás soluciones mágicas
Tienes mayor probabilidad de ser golpeado por un rayo que de ganarte la lotería. El camino para conseguir lo que quieres es, simple y sencillamente, la planeación, el ahorro y la organización.
9.-No renunciarás ante los errores
Hasta los más grandes inversionistas cometen equivocaciones en el manejo de su dinero; si llegas a caer en una (o en varias), no te desanimes: aprende de ellas, resuelve las fallas y continúa con tu plan de ahorro e inversión.
10.- Recordarás que el dinero no compra la felicidad… pero su buen manejo sí puede brindarte una gran tranquilidad
martes, 26 de febrero de 2008
lunes, 25 de febrero de 2008
Otra de Vaqueros
Reforma y otros periódicos publican hoy la noticia de que proximamente se van a poder hacer transacciones por medio de los teléfonos celulares. Comprar otra p_ _ _ _ _ ada innecesaria (generalmente lo son) a crédito por medio del teléfono celular. Al parecer el primero en ofrecer el (des) servicio será Movistar...
Cómo si los mexicanos necesitaramos otra forma más para endeudarnos... y todo con la facilidad de apretar unas teclas (me refiero a las del teléfono...)
Algunos datos para ver lo trágico de esta noticia:
En lo últimos años el crédito al consumo y en tarjeta de crédito ha crecido a tasas cercanas al 80% ¡cada año! esto quiere decir que cada año se duplica el crédito que como mexicanos utilizamos... Mientras tanto el ahorro voluntario ha aumentado en 5.3% al año. No hay que hacer cuentas ni ser un Nobel para entender que algo anda mal..
El CAT promedio de las tarjetas de crédito bancarias es de 58.8% y el 39% de las tarjetas de crédito están en cartera vencida (o sea no las podemos pagar).
Uno se imagina en que va a acabar la situación de las personas una vez que podamos marcar 521111 (o el número mágico) y endeudarnos aun más... Los bancos felices por los ingresos adicionales...Nos ven a los consumidores mexicanos como los pollitos en el rostizador...
Pobrecito México tan lejos de dios tan cerca de los instrumentos de crédito.
Cómo si los mexicanos necesitaramos otra forma más para endeudarnos... y todo con la facilidad de apretar unas teclas (me refiero a las del teléfono...)
Algunos datos para ver lo trágico de esta noticia:
En lo últimos años el crédito al consumo y en tarjeta de crédito ha crecido a tasas cercanas al 80% ¡cada año! esto quiere decir que cada año se duplica el crédito que como mexicanos utilizamos... Mientras tanto el ahorro voluntario ha aumentado en 5.3% al año. No hay que hacer cuentas ni ser un Nobel para entender que algo anda mal..
El CAT promedio de las tarjetas de crédito bancarias es de 58.8% y el 39% de las tarjetas de crédito están en cartera vencida (o sea no las podemos pagar).
Uno se imagina en que va a acabar la situación de las personas una vez que podamos marcar 521111 (o el número mágico) y endeudarnos aun más... Los bancos felices por los ingresos adicionales...Nos ven a los consumidores mexicanos como los pollitos en el rostizador...
Pobrecito México tan lejos de dios tan cerca de los instrumentos de crédito.
viernes, 22 de febrero de 2008
Finanzas Realmente Personales
Para re-estrenar este blog había pensado empezar con algunos números; estadísticas interesantes que explicaran la importancia del buen manejo del dinero. Pero me di cuenta que estaba cometiendo el mismo error que cometemos todos al hablar de finanzas personales: nos enfocamos en la parte financiera y dejamos a un lado la parte personal.
Así es que en vez de encontrar EL número absoluto me gustaría contarles una historia real.
Cuando conocí a Gustavo tenía poco menos de 50 años, casado con una hija y un nieto. A pesar de que llevaba más de 30 años trabajando y era un hombre serio y responsable su vida financiera era inexistente.
Como la mayoría de los mexicanos vivía al día, cegado a los números, temeroso de las instituciones financieras y a la merced de las circunstancias, las cosas le pasaban y no tenía las armas financieras para resolverlas, arreglar su casa lo podía destantear por meses, ni se diga si su hija se enfermaba. Se autodefinía como un burro para el dinero.
Pero ¿Por qué iba a saber? Nadie nunca le había enseñado. Había acabado la preparatoria y una carrera técnica pero jamás le habían mencionado en la escuela nada sobre manejo de dinero; sus padres habían sido buenas personas pero pésimos administradores y lo que leía en los medios o en los promocionales en vez de informarlo era tan complicado y ajeno que lo confundía y espantaba. “Más vale malo por conocido que inentendible por conocer.”
La primera vez que platicamos y pusimos su vida financiera en papel, casi nos vamos para atrás, ambos. No porque la situación en números fuera tan mala, no era buena definitivamente pero no tan mala. Sino por las causas, miedos y supersticiones que lo habían llevado hasta ahí. Un perfecto ejemplo: No tenía una cuenta de ahorro porque literalmente le cohibía entrar al banco a abrir una. “Me da pena con los licenciados que atienden, siempre están muy trajeados y no les entiendo nada.”
Empezamos a poner en orden su vida financiera y a que entendiera paso a paso lo que hasta ese momento había sido chino: “mire licenciada, me decía también a mi, si no es tan difícil.”
Empezó a tomar mejores decisiones de gasto, a ahorrar, a platicar con su mujer de dinero, a invertir. Pero lo más importante es que dejó de vivir en el presente, temeroso del mañana y empezó a hacer planes. Se quería comprar su primer auto y quería asegurar que su nieto tuviera un guardadito para que no tuviera que salirse a trabajar (“a ver si mi nieto es licenciado”).
No fue por arte de magia ni instantáneo (esto no es Hollywood) pero lo logró.
LA INFORMACION ES PODER.
No, la educación financiera no lo exento de todos los reveses cotidianos. Pero por primera vez en casi 50 años, tenía en sus manos las armas para mantener el control de su vida y poder anticipar y resolver lo que le pasaba.
Incluso empezó a dar consejos de organización financiera a sus vecinos.
Este es para mi, más que cualquier porcentaje, el mejor testamento de la importancia de la educación financiera.
Como Gustavo todos, sin importar condición de vida, necesitamos orientación para poder vivir mejor el día a día, tener un retiro más digno, manejar mejor el crédito, comprar una casa, pagar una boda sin endeudarnos más tiempo de lo que dure el matrimonio. Cosas simples y cotidianas cuyo impacto va mucho más allá de su porcentaje respecto al PIB.
Hoy las finanzas personales más que un arma de progreso son un motivo de angustia. Una encuesta en Canadá encontró que para la mayor parte de las personas pensar en su dinero es más estresante que una visita al dentista.
El objetivo de este blog es dejar a un lado la complicación que nos han "enseñado" tienen las Finanzas Personales... ¡Bienvendos!
Así es que en vez de encontrar EL número absoluto me gustaría contarles una historia real.
Cuando conocí a Gustavo tenía poco menos de 50 años, casado con una hija y un nieto. A pesar de que llevaba más de 30 años trabajando y era un hombre serio y responsable su vida financiera era inexistente.
Como la mayoría de los mexicanos vivía al día, cegado a los números, temeroso de las instituciones financieras y a la merced de las circunstancias, las cosas le pasaban y no tenía las armas financieras para resolverlas, arreglar su casa lo podía destantear por meses, ni se diga si su hija se enfermaba. Se autodefinía como un burro para el dinero.
Pero ¿Por qué iba a saber? Nadie nunca le había enseñado. Había acabado la preparatoria y una carrera técnica pero jamás le habían mencionado en la escuela nada sobre manejo de dinero; sus padres habían sido buenas personas pero pésimos administradores y lo que leía en los medios o en los promocionales en vez de informarlo era tan complicado y ajeno que lo confundía y espantaba. “Más vale malo por conocido que inentendible por conocer.”
La primera vez que platicamos y pusimos su vida financiera en papel, casi nos vamos para atrás, ambos. No porque la situación en números fuera tan mala, no era buena definitivamente pero no tan mala. Sino por las causas, miedos y supersticiones que lo habían llevado hasta ahí. Un perfecto ejemplo: No tenía una cuenta de ahorro porque literalmente le cohibía entrar al banco a abrir una. “Me da pena con los licenciados que atienden, siempre están muy trajeados y no les entiendo nada.”
Empezamos a poner en orden su vida financiera y a que entendiera paso a paso lo que hasta ese momento había sido chino: “mire licenciada, me decía también a mi, si no es tan difícil.”
Empezó a tomar mejores decisiones de gasto, a ahorrar, a platicar con su mujer de dinero, a invertir. Pero lo más importante es que dejó de vivir en el presente, temeroso del mañana y empezó a hacer planes. Se quería comprar su primer auto y quería asegurar que su nieto tuviera un guardadito para que no tuviera que salirse a trabajar (“a ver si mi nieto es licenciado”).
No fue por arte de magia ni instantáneo (esto no es Hollywood) pero lo logró.
LA INFORMACION ES PODER.
No, la educación financiera no lo exento de todos los reveses cotidianos. Pero por primera vez en casi 50 años, tenía en sus manos las armas para mantener el control de su vida y poder anticipar y resolver lo que le pasaba.
Incluso empezó a dar consejos de organización financiera a sus vecinos.
Este es para mi, más que cualquier porcentaje, el mejor testamento de la importancia de la educación financiera.
Como Gustavo todos, sin importar condición de vida, necesitamos orientación para poder vivir mejor el día a día, tener un retiro más digno, manejar mejor el crédito, comprar una casa, pagar una boda sin endeudarnos más tiempo de lo que dure el matrimonio. Cosas simples y cotidianas cuyo impacto va mucho más allá de su porcentaje respecto al PIB.
Hoy las finanzas personales más que un arma de progreso son un motivo de angustia. Una encuesta en Canadá encontró que para la mayor parte de las personas pensar en su dinero es más estresante que una visita al dentista.
El objetivo de este blog es dejar a un lado la complicación que nos han "enseñado" tienen las Finanzas Personales... ¡Bienvendos!
Etiquetas:
finanzas personales,
historia,
importancia
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